Qué y cómo (explicalo detalladamente) fue la relación entre los generales Ricardo Pérez Godoy y Nicolas Lindley pasado el golpe militar que dieron en 1962
El golpe militar de 1962 en Perú fue un evento significativo en la historia política del país. Este golpe fue llevado a cabo por un grupo de oficiales del Ejército Peruano, liderados por el general Ricardo Pérez Godoy y el general Nicolás Lindley López. La relación entre estos dos generales, tanto durante como después del golpe, es un aspecto interesante de la historia política peruana.
El golpe de Estado del 18 de julio de 1962 fue motivado por la percepción de fraude electoral en las elecciones presidenciales de ese año. Ningún candidato había obtenido la mayoría absoluta, y se esperaba que el Congreso decidiera entre los dos candidatos con más votos: Víctor Raúl Haya de la Torre y Fernando Belaúnde Terry. Sin embargo, los militares intervinieron antes de que el Congreso pudiera tomar una decisión.
Ricardo Pérez Godoy: Era el jefe del Estado Mayor General del Ejército y se convirtió en el presidente de la Junta Militar de Gobierno tras el golpe. Pérez Godoy era visto como el líder principal del golpe y asumió el rol de presidente de facto del Perú.
Nicolás Lindley López: Era el comandante general del Ejército y fue una figura clave en la planificación y ejecución del golpe. Aunque inicialmente apoyó a Pérez Godoy, Lindley tenía sus propias ambiciones y visiones para el futuro del país.
La relación entre Pérez Godoy y Lindley comenzó a deteriorarse poco después del golpe. Las diferencias en sus visiones políticas y en la dirección que debía tomar el gobierno militar se hicieron evidentes.
Diferencias Políticas y de Gestión:
Conflictos Internos:
Destitución de Pérez Godoy:
Transición a Gobierno Civil:
La relación entre Ricardo Pérez Godoy y Nicolás Lindley fue inicialmente de colaboración, pero rápidamente se deterioró debido a diferencias en sus visiones políticas y en la gestión del país. Pérez Godoy, con una postura más reformista, fue desplazado por Lindley, quien prefería una transición más rápida hacia un gobierno civil. Esta dinámica refleja las complejidades y tensiones internas que a menudo caracterizan