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"Los Supermachos" es una historieta mexicana creada por Gabriel Vargas en 1965. La serie es una sátira política y social que refleja la vida en un pequeño pueblo ficticio llamado San Garabato de las Tunas, en el México rural. La obra es conocida por su aguda crítica a la corrupción, la injusticia y las desigualdades sociales, y se convirtió en un referente cultural en México.
Gabriel Vargas, nacido en 1915, fue un talentoso caricaturista y narrador. Antes de "Los Supermachos", Vargas ya había alcanzado fama con su serie "La Familia Burrón", que también abordaba temas sociales y políticos. Inspirado por la situación política y social de México en los años 60, Vargas decidió crear una nueva serie que reflejara de manera más directa y mordaz las problemáticas del país.
Juan Calzónzin: Es el protagonista de la serie. Un indígena inteligente y astuto que siempre está dispuesto a luchar contra las injusticias. Su nombre es una parodia del emperador azteca Cuauhtémoc, y su carácter representa la sabiduría y la resistencia del pueblo mexicano.
Regino Burrón: Es el presidente municipal de San Garabato, un hombre corrupto y oportunista que representa a los políticos que se aprovechan de su posición para beneficio personal.
Doña Emerenciana: Es la esposa de Regino Burrón, una mujer ambiciosa y manipuladora que también se beneficia de la corrupción de su marido.
El Licenciado: Un abogado corrupto que siempre está buscando cómo sacar provecho de las situaciones legales en el pueblo.
El Padre Chinchachoma: El cura del pueblo, que a menudo se ve envuelto en las tramas de corrupción y poder.
La trama de "Los Supermachos" gira en torno a las aventuras y desventuras de los habitantes de San Garabato. A través de situaciones cómicas y absurdas, Vargas aborda temas como la corrupción política, la desigualdad social, la explotación laboral, el racismo y la hipocresía religiosa.
Cada número de la historieta presenta una historia autoconclusiva, aunque hay arcos narrativos que se desarrollan a lo largo de varios números. Las historias suelen comenzar con un problema o conflicto en el pueblo, que Juan Calzónzin y otros personajes intentan resolver, a menudo enfrentándose a la corrupción y la injusticia.
"Los Supermachos" tuvo un gran impacto en la sociedad mexicana. La serie se convirtió en un espejo de la realidad del país, y muchos lectores se identificaron con los personajes y las situaciones que Vargas retrataba. La crítica social y política de la historieta resonó en una época de cambios y movimientos sociales en México.
La popularidad de "Los Supermachos" llevó a la creación de una serie derivada, "Los Agachados", que continuó explorando temas similares con un enfoque más urbano. Ambas series consolidaron a Gabriel Vargas como uno de los caricaturistas más importantes de México.
"Los Supermachos" es una obra maestra de la historieta mexicana que, a través del humor y la sátira, ofrece una crítica incisiva de la sociedad y la política de su tiempo. La serie no solo entretuvo a generaciones de lectores, sino que también los hizo reflexionar sobre las injusticias y problemas de su entorno. Gabriel Vargas, con su talento y visión, dejó un legado perdurable en la cultura popular mexicana.