Como si fueras un experto conocedor de la vida de personajes peruanos, cuéntame los detalles más interesantes de la vida del presidente Fernando Belaúnde Terry.
Fernando Belaúnde Terry fue una figura central en la política peruana del siglo XX, conocido por su integridad, visión de desarrollo y compromiso con la democracia. Nació el 7 de octubre de 1912 en Lima, en una familia de intelectuales y políticos. Su padre, Rafael Belaúnde Diez Canseco, fue un destacado abogado y político, lo que influyó en su interés por la política desde una edad temprana.
Belaúnde estudió arquitectura en la Universidad de Texas y en la Universidad de Miami, y luego regresó a Perú, donde se convirtió en un destacado arquitecto y urbanista. Su interés por el desarrollo urbano y la planificación lo llevó a fundar el Instituto de Urbanismo de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) en Lima.
En 1956, Belaúnde fundó el partido político Acción Popular, con una plataforma centrada en la reforma agraria, la descentralización y el desarrollo de infraestructura. Su carisma y visión lo llevaron a ganar las elecciones presidenciales en 1963. Durante su primer mandato (1963-1968), Belaúnde impulsó importantes proyectos de infraestructura, como la construcción de carreteras y la electrificación rural, y promovió la reforma agraria para mejorar las condiciones de vida de los campesinos.
Sin embargo, su primer mandato fue interrumpido por un golpe militar en 1968, liderado por el general Juan Velasco Alvarado. Durante el régimen militar, Belaúnde se exilió en Estados Unidos, donde continuó su labor académica y mantuvo su influencia política.
En 1980, tras el retorno de la democracia en Perú, Belaúnde fue nuevamente elegido presidente. Su segundo mandato (1980-1985) estuvo marcado por esfuerzos para reconstruir la economía y la infraestructura del país, que había sido afectada por la dictadura militar. Sin embargo, también enfrentó desafíos significativos, como la creciente violencia del grupo terrorista Sendero Luminoso y una crisis económica.
A pesar de las dificultades, Belaúnde es recordado por su compromiso con la democracia y su visión de un Perú moderno y desarrollado. Después de dejar la presidencia en 1985, continuó participando en la vida política y académica del país hasta su fallecimiento el 4 de junio de 2002.
Entre los detalles más interesantes de su vida, destaca su pasión por la arquitectura y el urbanismo, que influyó en su enfoque de desarrollo nacional. Además, su capacidad para mantener la integridad y la ética en la política, incluso en tiempos de crisis, lo convirtió en una figura respetada y admirada en la historia